sábado, 12 de junio de 2010

Cuento flashero

Mi vida, mi aburrida vida. Todos los días lo mismo. yo no ayudaba mucho a cambiar mi vida rutinaria y sin nada emocionante, ya que yo era una persona simple. Siempre fui así, porque siempre , desde chiquito, me dijeron que fuera así.
Pero en el momento de cumplir mis 17 años y volverme un chico alto, vigoroso con mi propio poder interior real, me di cuenta que mi infancia había sido el horror más grande de mi vida por la espeluznante razón de que era millonario ( la verdad, pocas personas entienden esto, pero es que iba a escuela pública y veía a mis compañeros comiendo un sanguche de salame y volviendo solos de la escuela mientras yo comía un platillo exquisito y volviendo en diversos vehículos cada día de la semana. Al ver que yo era tan diferente y que mis padres me prestaban tanta atención como a un pepino, decidí resignarme a un estancamiento social y emocional).

Luego de meditar durante dos meses supe qué debía hacer para sentirme mejor conmigo mismo y vengarme por el sufrimiento de mi pasado, entonces tomé la decisión de fundar la fábrica "santa calaus", la fábrica de bananas más importante y linda del país, para poder cumplir mi cometido de ayudar a todos los pobres a comer deliciosas bananas, que son mucho muy superiores y más sanas que los sanguches de salame.

Luego de tres segundos me di cuenta que tenía un conflicto bastante grande: además de que la cantidad de pobres en el mundo es inmensa se suma mi hermana, que tiene el mismo ideal que yo, y como él es muy egoísta no quiere ayudarme, o sea que no me ayuda ni aunque se lo suplique de rodillas.
En ese momento inicio la competencia por el liderazgo de la entrega de bananas fabricadas con la receta secreta de mi familia la cual consistía es ****************** y ************ cosido a ********** grados durante ********** minutos. Pero luego de varios intentos, mi copiona hermana poco original fue la primer distribuidora de bananas pre-fabricadas del universo, eso representó la desolación y la rotunda derrota para mí lo que me causó la necesidad de exiliarme en el extranjero (valga la redundancia). Cuando me exilié no pensé bien a dónde ir, así que me fui a Tallin, la capital de Estonia, el mejor país del mundo, en ese lugar conocí mucha gente desagradable pero me enamoré del lugar, ese hábitat tenía un no sé qué con una pisca de aroma a pollo que me decía "quédate aquí o te mato". Luego de las múltiples amenazas que recibí de mi propio sub-consiente fan de los pollos me establecí en un pequeño pueblito donde solo éramos 60 personas, 40 me odiaban y 10 eran recién nacidos, pero quedaban otras 9 personas que no me odiaban pero no me querían mucho.

Yendo a pasear por las extensas praderas me tropecé, lo cual me llamó la atención porque siendo un hombre bastante cuidadoso y de buen equilibrio me caí rodando por una colina de nieve barro y objetos varios que realmente no tengo idea de donde hallan salido. En ese instante cuando mi cerebro amante del pollo dudaba si reaccionar de una manera como levantarme y seguir vivo o quedarme tirado y morir al lado de un tambor y un rodillo color frambuesa, fue ahí cuando el apareció, mi alma gemela, un hombre que mediantes extraños métodos, me hizo sentir bien conmigo mismo, me cargó en sus fuertes brazos y cabalgamos sin caballo hasta el atardecer, solo para darnos cuenta que el amor gay es mal visto en Estonia y en todo el continente. Colorín colorado este cuento a finalizado de una manera flashera y repulsiva para cualquier lector inteligente e interesado en textos de alto valor informativo, lingüístico, melódico, metódico, o que esté en busca de buenas recetas de comida extravagante. FIN(=^.^=)
Tomás Tieri

4 comentarios:

Lilith dijo...

XDDDDDDDDDDDDDD AAJAJJAJA ME ENCANTAAA! solo vos podes escribir algo tan disparatado XD

Anónimo dijo...

mi cuento es genialXD

Fer dijo...

jajaja genial

Wave Of Mutilation dijo...

1ro: tenes mucha imaginación.2do: estas medio chapa(en buen sentido). Los textos cómicos siempre me parecieron algo estúpidos, pero este me hizo reír de verdad. Tiene una personalidad propia, que se nota que lo escribiste vos. Creo que tendrías que pulir mejor el tema de (a veces) las repeticiones o aclaraciones innecesarias.
También, cuando pones "(...)con la receta secreta de mi familia la cual consistía es ****************** y ************ cosido a ********** grados durante ********** minutos.(...)" queda medio mal, podrías poner lo mismo, o que se note el hecho de que es muy secreta pero de otra manera.
Sacando eso y algún que otro exceso o falta de comas y puntos, el cuento esta muy bueno. te felicito.

"Luego de las múltiples amenazas que recibí de mi propio sub-consiente fan de los pollos..." mi parte favorita jajaja