miércoles, 29 de septiembre de 2010

Inentendible

Calor. Mucho calor. Abro los ojos porque estoy demasiado transpirada. Me levanto. Gritos. Rugidos. ¿Qué esta pasando?

- Mama, mama – empiezo a llamar saliendo de mi habitación.

No había nadie.

- ¿Papá? ¿Sebi? – seguí preguntando.

Nadie. ¿Me habían dejado sola? ¿Se habían olvidado de mí?

Abrí la puerta de entrada, y mi entorno me asusto. Los árboles estaban encendidos, fuego por todos lados. No había gente en las afueras. ¿Entonces, qué eran esos gritos? Miré a la derecha y había dinosaurios. ¿Dinosaurios? Es imposible. Ya no existen. ¿Qué está pasando?

Miré nuevamente a mi casa, pero no era mi casa. ¿Dónde estaba?

¿Dónde esta mamá, papá y Sebas? ¿Se habían escapado y se habían olvidado de que yo también estaba?

Tenía miedo, mucho miedo. Quería correr, lejos. Pero no podía. Algo me lo impedía. A lo lejos divisaba ahora unas tres personas. Eran ellos, eran mi familia. Quise empezar a correr, pero nuevamente algo me frenaba. Quería llegar a ellos, pero no podía. Y ellos empezaban a alejarse. Gritaba sus nombres. Pero no gritaba. No tenía voz. Ellos no me escuchaban; y de repente…

Carolina Lesca

El paraíso

El sol brillaba y no había ni una nube. El pasto y los yuyos me llegaban hasta la cintura y me picaban las piernas porque tenía puesta la pollera de mi tía. La azul, la que me puse en el cumple de 15 de Sasha.
De a ratos caminaba y de a ratos corría, era feliz y quería que todos lo supieran.
Sonreía como si me hubiesen inyectado algo en los pocitos de los cachetes, pero esta sonrisa era natural y divina, como pintada, como cuando te sacás una buena nota a fuerza de estudio, como cuando tu mamá te dice que te quiere, como cuando encontrás plata en la calle o en un pantalón que hace mucho no usabas, como cuando empezás a salir con alguien con quien te morías por estar.
Así estaba yo, en el medio de un campo celestial, flotando por todos lados, cantando, tranquila y feliz.
Pero me caí, de la nada me caí. Dejé de estar en el campo para perderme en la nada, en algo que nunca vi pero lo supe oscuro e infinito.

Sabrina López 27-09-10

La verdad oculta

Cuando yo desperté, él estaba sentado en mi cama. Sus enormes ojos negros, sin expresión y sin fondo parecían engullirme entero. Sentí sus dedos fríos y delgados como lápices acariciando mi cabeza; de los ojos y de los extraños orificios nasales- apenas dos agujeros negros sobre la piel cetrina- comenzó a salir un fluido amarillento, parecía estar llorando.
No me dio miedo, muy dentro mío lo reconocí, en alguna parte de mi ADN palpitaba una verdad inquietante.
La luz enceguecedora que se asomaba por la ventana de mi cuarto parpadeó 3 veces, ante esta señal, se levantó lentamente, como si le pesara alejarse. Se situó de tal modo frente a mi ventana que la luz lo envolvió y entonces desapareció. Escuché el sonido de la nave que partía a una velocidad demencial.
Me incorporé y miré mis manos, examiné mis brazos, sentí mi rostro, no me parecía en nada a El, sin embargo, del fondo de mi ser fue subiendo incontrolable una palabra que pronuncié sin permiso de mis labios y que dejó una herida abierta a su paso:“¡Papá…!

Estrella Gómez.

Viajeros

Estábamos caminando por un prado al aire libre. Eramos dos personas, dos errantes del destino sin rumbo definido. Para nosotros no había imposibles. Trabajábamos con honor, sin pagas, sin deudas, sin rencores, sin cadenas en los corazones. Simplemente teníamos la libertad de andar.
El sendero era largo y a lo lejos, en el horizonte, se apreciaba el ocaso. Pronto estaría todo oscuro... necesitábamos ir mas aprisa.
La noche nos tomo sin sorpresas, y las olas de fuego nocturno asomaron en las montañas. Los dragones comenzaban su monótona rutina de danzas nocturnas... eso significaba que teníamos que encontrar un refugio. Hallamos una cueva, una amplia guarida ancestral. ¿A quien pertenecía? Eso nos quedaba pendiente por averiguar. Con un conjuro simple creamos fuego azul, mezclando nuestras auras entramos en calor, nos acobijamos en nuestros cuerpos con el frío y la oscuridad acechándonos por fuera. Eramos dos. Espalda con espalda. Corazón con corazón.
Nos sorprendió la mañana y nos obligo a abrir los ojos. Todo era limpio, todo era claro. Se oía el ruido del agua cerca y las criaturas nocturnas pronto se irían a descansar. Lo primero que observe en aquella claridad fueron sus manos, fuertemente estrechadas a su cuerpo, tu piel blanca reflejaba frío... y le propuse seguir.
Emprendimos viaje muy temprano. En cualquier momento, en cualquier lugar, alguien nos podría necesitar. Cualquiera podría contar con nuestra ayuda. Nosotros: Cyan, mujer y Nahuel, hombre... Los dos nigromantes viajeros del alba.

Lucía Francia.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Mi humo. Tu cruz


Me encuentro con vos, con tu cruz.

Te traje unas flores, esas que te gustan a vos, las que nos gustan a los dos.

Te recuerdo mientras enciendo mi cigarro, y largo mi humo en tu memoria.

El sol se empieza a nublar en mi vista, y por mi cara comienza a caer una lenta lluvia.

¿Qué mierda hago acá? ¿Por què hago esto? ¿No era yo el valiente?

Mientras miro tu cruz y ato las flores, pienso.

Pienso en todas las pelotudeces que hicimos juntos, pienso en ese hijo de puta, pienso en quemarlo.

Pienso en vos.

El cigarro se consume y me recuesto a tu lado.

Quiero gritar, quiero romper todo.

La lluvia recorre nuevamente mi rostro.

No entiendo lo que hago. Te hablo, ¿me escuchás?

Te pregunto, ¿por qué fuimos ahí Facu?

¿Por qué justo a la Santa Rita?

¿Por qué te deje ir? ¿Por qué no te cuidé?

Y devuelta las imagenes vienen a mi.

Él, vos.

Todos esos putos códigos, que nadie entiende.

Que debimos respetar.

Él, honorable.

Vos, muriendo.

¿Por qué mierda no fué a mi? ¿Por qué Facu, por qué?

Te grito. Facu, ¡¡¿me escuchas?!!

Tu nombre en vano pronuncio una y otra vez.

Carolina Lesca

El claustro

La voz aguda de la profesora de historia retumbaba lejana en mi cabeza.Tenía una leve idea sobre lo que estaba diciendo, pero no lograba retenerlo, mi mente deambulaba lejos clamando por la fría brisa invernal tan diferente al claustro del aula.Cuando de repente una voz me sobresaltó:
- Señorita,podría dejar de pavear y aterrizar en mi clase?!- Era la profesora, sin duda notó mi distancia,tenía que concentrarme sino iba a ver su afilada cara en diciembre, y eso no era para nada alentador.
intente enfocarme en la lectura del tema de clase pero no lograba codificar su significado, por lo que me sumergí nuevamente en mis sueños a ojos abiertos.Abruptamente desperté, me sentía ahogada por el aire viciado del aula, por lo que me acerqué al escritorio de la profesora la cual dormitaba mientras mis compañeros hacían de mala gana el trabajo q ella había dictado. Balbucié algo acerca de ir al baño, lo cual entendióy respondió de muy mal humor con un frío no. Volví a insistir, con inquietud y finalmente accedió, pero me advirtió: - Apurese, señorita porque no la esperaré para explicar el tema nuevo-.
Aliviada,al fin, me retiré al baño de mujeres ubicado en el primer piso del ala nueva del colegio.
Ya ahí, abrí la pesada puerta, y me encaminé hacia uno de los lavamanos, ahí abrí la canilla y me mojé la cara.subí la cabeza contemple mi pálido y ojeroso rostro en el espejo del baño.Sentía unas ganas horribles de vomitar.La cabeza me daba vueltas. De repente sentí un agudo dolor en la cabeza. Vi el piso aproximándose a mi cara. perdí la consiencia y caí duramente sobre el piso del baño.
- Despertáte- dijo una voz desconocida.
- Vamos, despertáte- Volvió a decir calmadamente.
Esta vez hice caso y, con un leve movimiento, abrí
los ojos. La voz provenía de una niña de unos 6 años.
Llevaba un vestido celeste, y el pelo largo hasta la cintura.
su piel pálida, contrastaba con su cabello oscuro y ondulante.
entonces, habló nuevamente: - Vamos, seguime, se nos
hace tarde- y agregó - mamá nos va a castigar si no te apurás-.
Lejos de entender lo que hacía, la seguí lo mas rápido que podía.
Atravesábamos un prado que se asemejaba a una postal de
un lugar lejano, el cual, aoesar de verlo por primera vez, me parecía
tremendamente conocido.
Luego de un tramo arbolado, traspasamos unas rejas que se extendían
a lo ancho del terreno.Continuamos unos metros adentrandonos cada vez más.
cuando derepente una enorme casa empezó a dibujarse en el fondo.
cada vez nos acercábamos más. Finalmente, llegamos a la puerta, entonces la
niña se dió vuelta y me dijo: - Dale, entrá - y en un abrir y cerrar de ojos, caminabapor los pasillos oscuros de la casa, súbitamente apareció ante mí una chica quien se secaba las lágrimas que rodaban por su rostro.
Traté de adelantarme para preguntarle qué era lo que le pasaba, pero
ella advirtió mi intención, giró sobre sus talones y se hechó a correr por
es siniestro pasillo. Recuerdo haberla seguido por las interminables habitaciones
de la gigantesca casa, hasta que finalmente comprendí que la había
perdido totalmente de vista y no sólo eso sino que descubrí que no tenía
la mas minínima idea de cual era mi ubicacion, por lo que decidí deambular
sin rumbo hasta encontrar una salida. Luego de una hora de caminata en la
más negra oscuridad, vislumbré una tenue y pálida luz que se escurría por debajo
de una puerta. Al acercarme más logré escuchar un llanto, que provenía desde el
interior de la habitación, sin pensarlo dos veces me apoyé en el picaporte e intenté
abrir, pero algo pasó, desperté con fiebre y exaltada. Miré la hora, eran las 12:30.
Se me hacía tarde para ir al colegio, de modo que me levanté, tambaleante de mi lecho.
Una vez de pie procedí a recuperar el equilibrio.El cuarto me daba vueltas.Sentí que
me desvanecía, entonces unos brazos me atajaron, era mi hermano.
- ¿Qué hacés?- me dijo.
- LLEGO TARDEEE!!!!- repliqué al borde de histeria. Él rió y dijo:
- ¿ Tarde a dónde?- incrédula, lo miré con indignación y le dije:
- Al colegio, claro- no entendía nada, ¿ Qué clase de broma o chiste privado
me había perdido mientras? ¿Es que mientras dormía se habia abolido el régimen
educativo o algo por el estilo?
- Estás en reposo tonta! Hace como una semana que dormís como tronco,
ni un oso duerme tanto! ¿Se te dió por invernar? mira que estamos en primavera eh,
todsavía falta.. - y prosiguió- ¿No te acordás que te desmayaste?, bueno, tuvimos
que llevarte de urgencia al hospital, mamá estaba fuera de sí, totalmente histérica.
Así que ahora, vas a sentarte, te vas a tranquilizar y descansar, porque sino te voy a atar a la cama como en los loqueros, sí?- vencida, me desplomé en la cama y me dispuse a hacer lo que más me divertía cuando estaba irritada: molestar a mi hermano!:D
-Che, me traés otra almohada?-
- Qué tiene de malo esa?- Preguntó tranquilamente.
- Está muy chata y transpirada- Respondí quejosamente.
- Ok, ya vengo voy a ver que puedo hacer- Satisfecha, al ver que iba a a estar dando vueltas todo el día, ya que supuse que las enfermeras estaíran ocupadas, me dispuse a pensar en lo que había soñado.
Era terriblemente vívido todo: la casa, la chica, la voz de la nena. Y el miedo. miedo denso y asfixiante
que cubría todo como una oscura niebla. No, era sólo un sueño, no podía entender porque dudaba tanto esto. Sólo un sueño. Estúpido, ficticio..y atemorizante sueño.
- Ves, ya estás desvariando- me dije- seguro tanto descanso te hizo mal-
- POR DIOS! ¿¡Qué hago hablando sola?!- Entonces mire alrededor en busca de algo para distenderme.
Era una bonita habitación, tenía una gran ventana que daba al hipódromo y colores claros adornaban las paredes. Sobre mi mesita de luz había flores y algunas tarjetas que decían "que te mejores" y cosas por el estilo. Y, en un estante al otro lado de la habitación, se hallaba justo lo que buscaba. Sobre unos seis libros, se encontraba un cuaderno escolar cuya tapa estabaescrita hacía tiempo atrás por mí misma.
Hacía cerca de un año usaba ese cuaderno para escribir lo q se me cruzaba por la cabeza, como un diario. Feliz al fin lpor mi hallazgo procedí a levantarme e ir a buscarlo pero una voz infantil me detuvo.
- Qué hacés? - El cielo se oscureció. El reloj se detuvo. Y un frío intenso inundo la habitación recorriendo mi columna y poniendome la piel de gallina. Miedo. Horrible y angustiante me aplastaba contra el suelo y no me dejaba moverme. No había escapatoria. No podía gritar.En el fondo sabía que ese miedo era irracional, después de todo era sólo una nen. Pero había algo más, algo oscuro y retorcido que se movía tras bambalinas y hacía que el clima se volviera tenso.
- Tenés que acostarte- dijo al fin- si no lo hacés vas a estar cansada y no vas a poder ayudarme-
sin pensarlo ni dudarlo le hice caso y volví a mi lecho. Algo me decía que no quería saber la razón por la cual no me negaba.
- Eso, muy bien ahora escuchame, no tengo mucho tiempo- Era una nena, pero hablaba como una adulta - se que no entendés nada, y lamento no poder decirtelo yo, pero hay más cosas en juego de las que te podés imaginar. Preguntale a tu hermano por Dana. El resto lo vas a tener que adivinar vos. Por favor esforzate mucho-
- Esperá- dije - Quién sos? Quién es Dana? Qué tiene que ver mi hermano con esto?-
- Todo a su debido tiempo, ahora me tengo que ir si no se va a dar cuenta y se va a enojar- me respondió al tiempo que salía de la habitación.
- Pará respondeme! Quién se va a enojar?- Pero ya era tarde, la nena se había ido y el sol brillaba de nuevo, mientras el calor volvía a mi cuerpo. Justo en ese momento, mi hermano entraba en el cuarto
con una almohada nueva.
- Te tardaste mucho, qué pasó? te habías perdido? ya estaba por llamar a la policía- Dije en tono burlón para disimular el pánico que me había controlado antes.
- Un gracias era suficiente, no me esperaba tanto agradecimiento junto- respondió con sarcásmo.
- Graciaas ^^ -
- Ah, así está mejor- dijo-
- Ey, estás bien?- Preguntó preocupado- Estás muy pálida-
- Siempre estoy pálida- Fuck, me había olvidado lo atento que era Matías con esas cosas. Todo lo contrario a mi.
- Si si, pero más de lo común- prosiguió tercamente.
- Dejá de fumaaaar!! adivino, comiste algo del hospital no?-
- Tenía hambre..- dijo Él un poco avergonzado.
- AAA VES! NÚNCA comas comida de hospital, anda a saber que le ponen. Mirá si tiene cachitos de pacientes como en los simpsons-
- Me parece que a la que medicaron de más es a vos hermanita- Respondió entre risas. Y, acto seguiso se abalanzó sobre mí y empezó a despeinarme.
- Saliii, estás pesado!!- Me quejé - Encima de que estoy convaleciente-
- Bue, esta bien- dijo, y se sentó a los pies de la cama.
- Che, puedo hacerte una pregunta..? - Dije volviendo al tema que me preocupaba.
- Si..- Dijo el confuso- Qué pasa?-
- Quién es Dana?- Me tiré a la pileta de lleno. El cambio de humor fue evidente en su cara.
- Para qué qurés saber?- Preguntó tratando de mantener la fachada tranquila.Falló, lo conocía demasiado bien como para no darme cuenta.
- Curiosidad - dije inocentemente.
- mmm..sabía que iba a llegar este día- dijo rascándose la cabeza.
- Qué caraj..? Qué día? De qué me estás hablando?- Ok, ahora sí tenía curiosidad. Demasiada.
- Te acordás algo de la primaria? - preguntó él. Me esforcé tratando de recordar, algo lo que sea.
pero no podía ver nada. Sólo pequeños flashbacks. Voces sin cuerpo y gente sin rostro.
- Ahora que lo pienso, no.. No me acuerdo nada.- dije extrañada.
- Me pareció- respondió casi satisfecho.
- La razón por la cual no recordás nada es porque..- Vaciló- Reprimiste todos los recuerdos traumáticos.-
- De qué me estás hablando? Qué recuerdos traumáticos?- dije esforzandome al máximo para recordar algo. Y de repente lo logré. Escuchaba Gritos y llantos desesperados. Veía la casa. la gran e imponente casona del prado. La nena llorando. La nena! La recordaba bien, jugaba con ella a la hora de la siesta. Y su nombre, adoraba su nombre me recordaba a mi mamá, Dana. Eso era! ella era Dana, mi mejor amiga. La única que se acercaba a mi cuando lloraba por mamá. La única que me entendía. Y que hacía que la vida en el orfanato no fuese tan mala. Después de todo no conocía a mi hemano, todavía. Volví a la realidad.
- Dana! eso es! ella..ella, que le pasó?- dije confusamente.
- La encontraron muerta en el cuarto- respondió seriamente - Luego de eso reubicaron a las demás nenas y a vos, y el orfanato fue cerrado.- Era demasiada información como para asimilarla. demasiada crueldad junta.
- Núnca se esclareció q le paso realmente- prosiguió- Pero, estaba desangrada, le habían cortado el cuello- Un escalofrío me recorrió el cuerpo de punta a punta.
Estaba en shock.No podía moverme, permanecí sentada en el centro de la cama, paralizada por el miedo y la repugnancia.Tampoco podía hablar,sentía una opresión horrible en el pecho que hacía que me costara respirar. Mi cabeza escupía millones de preguntas que no lograqba ordenar, ni plasmar en palabras. Matías quizo aligerar el clima de tensión, con una broma.Típico en él, pero yo sabía que, cuando hacía eso era que estaba nervioso o preocupado, por lo que me reí con él para tranquilizarlo y fingí calma. Lo haría hasta que me quedara sola y pudiera pensar en lo siguiente que fuese a hacer con respecto a Dana.

Los próximos 3 días transcurrieron normalmente. Por un tácito acuerdo no volvimos a tocar el tema.Esperé expectante a que ella apareciera en mis sueños, o mejor dicho pesadillas.Pero no lo hizo. El cuarto día volví a casa y al siguiente asistiría a clase.
Era raro dormir en mi cama luego de dos semanas y media internada. La cama del hospital no era incómoda ni mucho menos, pero simplemente no era MI cama, extrañaba mi desorden, la pila de libros desparramados por doquier y la ropa mezclada con las hojas de carpeta extraviadas tiempo atrás.
Suavemente me hundí en dulce sopor. Se me caían los párpados y, finalmente, me dormí.

Corría nuevamente por la oscura cas pero esta vez, era yo la que escapaba, no la chica. Mi respiración era estrepitosa y mis lágrimas caían a cada paso que daba. El pasillo se terminaba, Veía una puerta a lo lejos. La puerta, mi salvación. Los pasos que me seguían, estaban cada vez más cerca.Nadie iba a a ayudarme ahora.Todos tenían miedo. Estaba sola.Todo se encontraba sumido en oscuridad inerte y muerto.Hacía frío. Ya llegaba a la puerta. sólo un paso más. Apoyé la mano en el picaporte expectante. Giré el pomo, pero la puerta no cedió. Con creciente pánico, traté de abrirla nuevamente. Nada, era obvio. Finalmente me resigné.Iba a morir, así de simple. No había nada que hacer, así que me dí vuelta y encaré mi final con dignidad.

La anciana mujer miró mi rostro pálido y sudoroso.Una sonrisa malévola surcó su cara. Estaba eufórica.Soltó una risa semejante al graznido de un cuervo, y dijo:
-Ah, ya no somos tan valientes, no?-
-Al menos no me meto con quien no se puede defender, vieja cagona!- repliqué. Su sonrisa se desvaneció y en su lugar aparció un rostro enfurecido y rojo.
-Eso fue lo último que dijiste, pendeja de mierda!- Un dolor punzante me llenó. El frío acero desgarró mi cuello de par en par y un líquido cállido se derramó.No veía bien, todo se nublaba.
con mis últimas fuerzas dije:
-Ganaste esta batalla, pero la guerra no terminó, la rebelión esta por empezar y los de arriba van a bajar- Caí pesadamente de rodillas al suelo.La oscuridad había tapado todo.

Desperté súbitamente. Miré la hora, eran las 3 am. Estaba transpirada y hacía frío. Al prender la luz del escritorio pude comprender el porque. Mis mantas estaban desparramadas en el suelo, solo una fina sábana de de hilo me tapaba.Mi gato,Plutón (llamado así por el gato negro de edgar allan poe) me miró ofendido por haberlo despertado.Sus ojos amarillos refulgían en la penumbra. Me levanté y fuí al baño ahí, me enjuague el sudor viscoso de la cara.Luego me encaminé a la cocina y tomé un vaso de agua fría, Después de eso, mi respiración ya se había tranquilizado, pero no pude dormir. No con esa imagen aún latente en mi cabeza. Todavía sentía el abrazo metálico del cuchillo en mi garganta.Pasé mi mano por donde había sido el corte, como si realmente tuviera un tajo.Volqué mi recién adquirida energía a volver a la cama y traté en vano recuperar el sueño hasta las 5 am. Finalmente me di por vencida y tomé uno de los libros del suelo.Perfecto, "Orgullo y Prejuicio", llegaba a la parte en la que Darcy se le declaraba a Elizabeth y esta lo rechazaba. Mi parte favorita.
hacia las 7:30 empecé a percibir movimiento en los cuartos contiguos. La casa volvía a la vida.
De repente, escuché los paso de una mujer aproximándose a mi habitación.Automáticamente, arrojé el libro al costado de la cama y fingí estar dormida.Mi madre adoptiva entró sigilosamente a mi cuarto.En cuanto se aseguró de que me encontraba bien y plácidamente dormida, se fué al trabajo.Era una buena madre y yo la adoraba.Apenas escuché la puerta de salida, salí silenciosamente de mi cuarto para no despertar a nadie.
Decidí tomar un baño para terminar de sacarme el asco y la intranquilidad de encima.Después tomé mi desayuno y dejé una nota en la heladera avisando que había salido a caminar.Me urgía respirar aire fresco para sacarme las imágenes de la cabeza.En la calle, el día era gris plomizo y las hojas se arremolinaban a mis pies.La gente caminaba apurada para refugiarse del gélido frío que destilaba la mañana.Caminé durante un rato, hasta llegar a la plaza. Ya ahí, busqué un banco y me senté a descansar.Ese lugar tranquilo y callado era ideal para digerir toda la información reciente.Creí que mi cabeza estallaría, cuando una amigable voz masculina me trajo a la realidad.
-Che, estás bien? - me preguntó.
-Eh..si..quién sos?- respondí confundida.
-Ah, sí disculpame me llamo..- pero no pudo finalizar la frase, ya que se vió interrumpido por mi celular.
-Contestalo, por ahí es importante..- dijo con soltura.
Le dediqué una mirada de disculpa y atendí.Era mi hermano.Típico.
-Dónde estás?!-Preguntó irritado.
-Salí a caminar, estoy en la plaza-
-Podrías haber avisado no?-
-Dejé una nota en la heladera!! Pero claro, no? el señor NÚNCA se fija.- A mi lado el chico reprimió una carcajada.
-Mphhh..bue, está bien-respondió resignado.
-Volvé rápido que tenemos que ir al colegio.-
-Pero que hora es..?- me fijé en el reloj.
eran las 11, sin darme cuenta el tiempo se había escurrido entre mis dedos.
-Ahh ok ya voy, ya voy- Colgué.
-Disculpame, me tengo que ir- Dije dirigiéndome al muchacho.
-Está bien..chau..- Respondió pero no terminé de oírlo porque ya me dirigía a casa.

Esa tarde me reencontré con mis compañeros de curso y con mis amigos, todo estaba igual,excepto que no entendía nada de lo que daba mi profesora.En fin, nada nuevo.
Recorrí el aula con la mirada.La parte delantera prestaba atención al frente, mientras q la trasera permanecía ajena a toda explicación.Cada uno se encontraba en lo suyo.Todos, menos uno, que miraba en mi dirección.Tardé comprender que no miraba en mi dirección sino que me miraba a mi.Directamente a los ojos. Estaba del lado izquierdo, en el último banco, al lado de la ventana.De pronto me percaté que era el mismo chico de esta mañana.Sí, no cabía la menor duda. Era él.Tenía el cabello oscuro y los ojos marrón claro, sus pupilas estaban dilatadas y sonreía como alguien que acababa de encontrar algo que había extraviado.Ruborizada e intimidada por su insistente mirada, giré la cabeza bruscamente, rompiendo el contacto visual. Y con él, también se rompía la burbuja de apatía que me rodeaba.
-Señorita, le pasa algo?- Me increpó la profesora.
-Eh..no, estoy bien- Respondí avergozada.
-Ah, porque parece afiebrada. Puede ir al baño a mojarse, si lo necesita. Pero trate de no desmayarse de nuevo.- dijo con tono burlón.
Vieja de porquería, ya vamos a ver quien se desmaya cuando te pegue una patada en el..
-Ahora que lo dice, un poco de aire fresco me vendría bien, acá adentro hay mucho olor a momia- Repliqué. Salí por la puerta en acto triunfal.
-Aghhh como te detesto que asco que me das vieja decrépita, aunque por algo das historia seguro estuviste ahí en el momento en que se inició- dije por lo bajo.
[(nota de la autora:NO me refiero a mancini sino a todas las profesoras molestas que complican mi existencia.con cariño, pueden morirse :)]
Decidí esperar a que sonara el timbre, total faltaban sólo 5 minutos y la profesora no iba a extrañarme.
Me senté en el suelo al costado de la puerta y dejé que el tímido sol invernal acariciara mi rostro.Cerré los ojos.Me sentía extrañamente tranquila.Sin darme cuenta, el insomnio de la noche anterior hacía mella en mi.Pero sólo me di cuenta que me había quedado dormida cuando me despertó el timbre del recreo.Un poco atontada me dirigí al baño para mojarme la cara, pero una voz conocida me detuvo.
-Es que te estás escapando de mi?-Preguntó inocentemente.Me giré para responderle, pero me sorprendí al darme cuenta que esraca más ceca de lo que creía.Dios, la falta de sueño me estaba afectando..
-Soy Daniel, por cierto- Prosiguió con una sonrisa picaresca.
-Yo me llamo Micaela- Respondí aún sorprendida.Ahora que lo veía de cerca me daba cuenta de lo bueno que estaba(ajja perdón mi falta de delicadeza)
-Muy bueno lo de historia-
-Esa vieja me tiene harta-
-Y bue.. la señilidad los pone así- seguimos conversando entretenidamente hasta que sonó el timbre para volver al aula. Pero antes de entrar el preguntó:
-Ey, te molesta si me siento con vos? porque, soy nuevo y no conosco a nadie y si esta clase es como la anterior y no puedo charlar con nadie me mato- finalizó
-Eh, esta bien si lo ponés así-dije -No quiero ser la responsable de ninguna muerte por aburrimiento-
-Mi heroína- me miró y empezamos a reír sin parar.
Pero no me había percatado, que las víboras del curso observaban desde lejos con ojos recelosos nuestra alegre conversación.
Al regreso del recreo, tomé mis cosas y fuí a sentarme al lado de él.
Mientras bromeaba con Dani, podía sentir los cuchicheos y las miradas de
las indeseables fijas en nosotros.No entendía bien el porqué, así que aguzé el
oído, para escuchar lo que decían (NOTA DE LA AUTORA:chicos no hagan esto en casa.NIÑA METICHE!)
-...Estuve UNA semana chamullándomelo, UNA SEMANA! y viene esta, de la nada y ya se lo ganó! osea, me estás jodiendo?!- dijo la víbora reina.
-Encima no sé qué le ve, a esa paliducha..parece un fantasma, encima PLANA!- coincidió la otra.
-Exaacto! esto así no va! va a ser mío, CUESTE LO QUE CUESTE, no voy a dejar que una cualquiera se lleve lo que es MÍO por derecho.
UF, lo que faltaba, miss perfecta en contra mío.Genial.Mmm, la cabeza le va a explotar del ego..bue no es que se pierda mucho..jajaajja se esta poniendo toda roja! encima se hace la cabeza de nada.. no es que este saliendo con él..
-EEEEY! micaaa? estás ahí?- Me sobresalté, había olvidado su prescencia por completo de su presencia, a pesar de que él era el tema principal.
-Eh.. si, disculpá, me tildé..- Respondí un poco confundida todavía.
-Che, te molesta si te hago una pregunta..?- me dijo
-Depende de lo que sea..-
-Ah..no era por lo que te había dicho la de historia en la otra hora-
-qué..? AAAH! lo de que me desmayé?-
aaah entonces era ESO por lo que se sentaba conmigo, pura curiosidad morbosa.
-Si, estás bien? qué te pasó?-
bueno, tal vez si le interesaba un poquito..
-Nada, estoy perfectamente, dijeron que me había bajado la presión por el clima y bla bla bla.. y q por ahí era anemia.. y que se yo..-
-Ah..bien..supongo- dijo con una sonrisa
-y..te mudaste hace poco? o algo así?-pregunté- Nunca te había visto, y es raro que te cambien amitad de año..-
hizo una mueca y entonces comprendí que había metido la pata.Dos veces genial.
-Ups, perdón- me disculpé
-No, está bien..si, me mudé hace poco porque mis viejos se divorciaron y preferí quedarme con mi padrino.Como ves. ya tengo la edad para elegir con quien quedarme, y bue..-
-Ah..y como estás?-
-Bien, creo..así es mejor.. sos la primera que pregunta- repuso sonriente de nuevo.Fuck no devuelta..me puse colorada..mierda.
-Jajaja, te pusiste roja de nuevo!-
CARAAJOO! porquee!!! es que tenías que darte cuentaa?! tierra tragáme!!
-Si, es que hace calor en esta aula, mejor abro la ventana- Malísimoo!! esoo es mentir? quién sos lincoln? aaagh..
-Es raro, hace bastante frío- repuso burlón.
Si si, hace frío pero mi cara está hirviendo, podríamos derretir todo el polo sur con sólo acercarme..DEJÁ DE SONREÍRR ASÍÍ!!!! dejá de sonreírme y mirarme de reojo cuando pensás que no te veo? porque tenés que estar tan bueno y ser tan simpático? cuándo toca el recreo???!!
-Eh..Qué hora es?-
-4:15-
-Ufff faltan diez minutos todavía..-
-Tanto te molesto?- Preguntó falsamente triste.
-N-No para nada, es que no soporto estar encerrada..-
-jajaj, yo tampoco..pero estar encerrado con vos..no me molestaría para nada..-
Me está tirando onda? no puede seeer!! estando miss perfecta en el curso me tira onda a mi?
diossss me estoy poniendo roja por tercera vez consecutivaa!! no es justooo!! cuando tocaa?!! TOCAAAA DE UNA VEZZZ FUUUCKINNGG TIMBREEEE!!!X3
(RIIIIIIIIIIIIIIIINGGGGGG)
-AL FIIIN!!!!!-dije aliviada
-Te juro que es la única vez que me molesta que toque el timbre del recreo.
-Ah..si..eh..voy abajo-
corriendo escaleras abajo me encontré a laura, mi mejor amiga desde que entré a la secundaria.
-POR DIOS! qué clase más aburrida, el timbre no tocaba más-dijo
-maaal, casi me mato..-
-CALLATE VOS CARADURA! que la pasaste bastante bien con nuestro compañerito (guiño guiño) nuevo..-
-qué decísss?!! cualquieraa! Dani y yo hablábamos nomás..-
-DANII? aahaahá! conque ahora es DANI no?- dijo perspicaz.
carajo, tendría que haber demostrado mas lejanía..
-eh.. 8-)-
-Además, te ví muy coloradita..que onda? dale hablá pero YA!-
-e-es que..tenía calor..-
-Y como no? el chico está más bueno que comer con la mano!-
-SHHHHHHH bastaa!! babosaaa! gritalo más fuerte que en Japón no te escucharon todavía-
-Nadie sabe de que hablamos, relajáte..-
-Más te vale..-dije amenazante- cambiando de tema, me parece q vos no eras la única que nos prestaba atención, adiviná quien me miraba con cara asesina?-
-SIII! la serpiente reina! la ví parecía que iba a ponerse a gritar en cualquier momento!!-
-No se si gritar, pero yo la escuché..se pensaba que me lo estba chamullando, osea, recién lo conosco!- (NOTA DE LA AUTORA: eso no quita nada jeh ? (a) )
-Igual no se si es tan malo que crea eso..-dijo laura
COMO QUE NOO? LA REALEZA EN CONTRA MIO? ES EL INFIERNOO!! mmm corrijo EL INFIERNO ES MEJOOR!
-Por?-
-Porque así la vas a molestar más y por ahí se le baja el ego, dos pájaros de un tiro-
-mmm..me suena a plan maligno..GENIAL-
mientras planeabamos todo, no nos dimos cuenta que alguien se acercaba a nosotras.Estaba tan absorta en nuestras maldades que, cuando me tocaron el hombro me sobresalté.
-Jaj, te asusté?-
-aah Danii! perdón..no, no, es que estaba distrída-
-menos mal XD- dijo
-menos mal, que?-
-pensé que no iba a poder estar cerca tuyo porque te asustaba..-
-...- CUARTA VEZ CONSECUTIVA! AAAGH TE ODIOO ESTOY ROJA DEVUELTAA!!
mientras Laura a mi lado, miraba complacida.
-Quería preguntarte si después del colego querés venir a tomar un helado y a boludear por ahí conmigo.. si mal no recuerdo, tenemos una charla pendiente..-dijo sonriendo- yo invito-
PIENSA RÁPIDOOO! Lo último que querés es a las víboras en contra tuyo!!
-Eh, eh.. tego planes con Lauri..-
-No importa otro día me explicas..- intervino.
me cagó. con amigas así quien necesita enemigas..le dediqué una mirada cargada de odio.
-Entonces, perfecto, todo arreglado- dijo exponiendo una hermosa sonrisa- vas a venir, no?-
Diioos como negarmeee!!
-Eeh..si, pero..te molestaría acompañarme a casa así dejo las cosas y aviso..?-
-para nada! Entonces tenemos una cita?-
-si..- vacilé- cita-
Sonó el timbre que finalizaba el último recreo.
-Te espero en el banco- y dicho esto se marchó camino al aula.
Con la cara todavía roja miré a Laura dispuesta a reñirla.
-Porqué hiciste eso?!-
-Vamos, si está buenísimo!-
-Sí, pero voy a tener a miss perfecta y a su corte en contra mío..-
-Qué importa? está buenísimo!-
-Sí es cierto XD-
-Además, te tiene las RE ganas..-
-Qué?? no!! cualquiera!-
-Se nota a la LEGUA! francamente, te veía mas perspicaz.. mira que para no darte cuenta..-
-meeentira-
-ahá, si como digas..che llegamos tarde..-
-see, pero toda la paja. además tenemos al de inglés, que tarda media hora en llegar..-
-si, es verdad..igual apurate, así te sentás con Dani ;P-
-boba-
seguimos discutiendo camino al aula.Una vez allí me percaté de que mi asiento no estaba vacío, en el se encontraba la víbora mayor muy enfrascada en una charla con mi compañero de banco.
-Aay tipo que soss ree diver!- sonreía como tonta, algo bastante común en ella.
pero Dani no parecía divertido, ma´s bien irritado pero sosteniendo la buena cara para no pasar por amargo.
-aah gracias..vos tambien..-AJAJJA A QUE NO SABES DONDE METERTE!
-ay che estaba pensando osea, tipo que estoy re aburrida y re sola porque mi mom se fue a miami querés venirte a mi casa a boludiar con las chicas?-
-eh.. te lo agradezco pero ya tengo planes, voy a salir con mica..-dijo muy encantadoramente- que apropósito parece que esta esperando su lugar, el cual estás ocupando..-
-aay sii sooryy gor ya me voy, otro día será..- JAJAJA MIRÁ TU CARAA BOBAA!
-jaj, si..-
FUCK cagué fuego..



Camila Díaz

martes, 14 de septiembre de 2010

Peligrosa seducción

Era un romance de verano bello,
que terminaría en una traición lastimosa,
borrando la noche joven y calurosa.

Los colores del arco iris ya perdiéndose iban,
de todas maneras, su taconeo femenino al bailar
tal como el ruido del mar, lograba tranquilizar.

Su pequeño vestido seductor,
las miradas que sagazmente se cruzaban,
con un movimiento pasional, casi devastaban.

Carolina Lesca

¿Por qué?

Ella se encontraba perdida, excluida de todo tipo de contacto humano. No entendía el por qué Estaba sola en ese lugar con tanta oscuridad. El temor no la invadió, pero sí la desesperación. Hizo 3 o 4 pasos hacia delante y logró ver un pequeño rayo de luz que provenía de afuera; siguió caminando y mientras lo hacia se dio cuenta que el lugar en donde estaba era húmedo y sentía movimientos por debajo suyo, como si hubiera algo deslizándose, pero ella en medio de tanta oscuridad no captaba nada, hasta que el rayo de luz alumbró sus pies y se dio cuenta de que esas “cosas” que se deslizaban eran serpientes, estaba en medio de un serpentario, y adentro de una cueva. En ese momento comenzó a correr hasta encontrar la salida. Por fin llegó, pero al irse asomando de a poco hacia fuera vio que estaba en una playa, casi a orillas de ella. De pronto escuchó voces y ella al mismo tiempo se escondió para que no la viesen. Las voces provenientes eran de personas cubiertas con una túnica negra, caminaban como sonámbulos, es decir medio dormidos, sus cuerpos de inclinaba de un lado a otro.
Esas personas se habían reunido ahí llevando cada uno un material diferente, ella notaba que eran terroríficas. Comenzaron esa reunión como si fuese un ritual. Desde lejos ella creyó ver a una gallina a la cual dos personas agarraron y comenzaron a desplomarla con mucha crueldad. De pronto vio que uno de ellos sacaba una pócima de sus bolsillos, de aquel frasco rojo salía vapor; comenzaron a introducirle polen de abejas.
Ella al ver esto se sintió totalmente perdida no entendía como llego a ese lugar y por que esa gente hacia lo que estaban haciendo. Mientras se lamentaba, escuchó un crujido como si fuesen pasos acercándose hacia ella, y sintió mucho temor, apretando los dientes de desesperación se imaginó que la persona que se le acercaba iba a querer matarla y se puso peor aún, de pronto se acordó que en uno de sus bolsillos tenia un pequeño cubilete de hierro y pensó en defenderse con eso. Pero luego escuchó que los pasos seguían de largo, no iban por ella. Al volver la vista donde estaban los demás notó que diez de ellos tenían guantes rojos, y los otros siete no tenían calzado, esto le pareció un poco raro pero no le tomo importancia. De pronto vio que aquel hombre quien pasó cerca suyo había ido a buscar un cerdo, y como planta carnívora comenzó a despedazarlo con los dientes, hasta conseguir extráele su médula espinal, también iba cortándole los pezones uno a uno. Ella sin querer seguir viendo lo que sucedía allá fuera, se dio media vuelta y se sentó con la espalda hacia ellos. De pronto sintió frió mucho frió y una punzada horrible en la pierna derecha, estaba sangrando. No podía creer como no se dio cuenta en el momento en que la serpiente la mordió, comenzó a sentirse débil y lívida, sin sentido arañaba las paredes. Finalmente cayó al piso sin más fuerzas y al irse cerrando sus ojos vio a alguien con cara de hambriento que se le acercaba, imaginándose lo que iba a pasar con su cuerpo lo único que dijo fue “llévame contigo, ahora” y sus ojos se cerraron.
Al volver a abrir los ojos no podía creer que seguía viva, se encontraba en su casa, en su cama. Si, al parecer todo había sido mas que una pesadilla, una terrible pesadilla.


Estrella Gómez.

Sentimiento egoista


Aunque sentía la tristeza del lugar,
lágrimas no podía derramar.
Aunque la pobreza me lograba ahuyentar,
de ahí no podía escapar.
Aunque recordara cuantos lujos yo tenía
no hacia nada para cambiar su desdicha.
Como quisiera quitar de mí,
este sentimiento egoísta,
Que evita que yo, las cosas distintas haga.
Como quisiera entender la situación
y así cambiar mi posición.
¿Por qué a mi me toco vivir esta vida,
mientras que a ellos esta otra?
¿Es que acaso así es la cosa?
¿Es que simplemente hay que vivir
para sentir?

Carolina Lesca

Poema

En un pequeño espacio,
Apartado del montón
Se encuentra un amigo pecho frío
Llamado Sebastián Veron.
El se encuentra como piedra,
Hacia todos indiferente
Ya que se siente diferente
Al suicida de Clemente.
Otro buen amigo,
Llamado Kurt Cobain,
Es un caño dicen todas
Sin notar su frialdad,
Como estatua del David
Como estatua del Goliat,
Dejando de lado la gaseosa,
Este es frío de verdad.

Estrella Gomez

En Londres

En Londres, a fines del siglo XX, más exactamente en 1990 del mes de Junio. Finalmente los habitantes del partido de Aguas de Oro en la calle empedrada (lugar de bajas condiciones de ser habitado). Un grupo de vecinos artos de las malas condiciones en las que vivían se pusieron de acuerdo para construir un puente, con el fin de que por allí transite por lo menos el camión de basura. Estos vecinos en una de tantas reuniones hicieron una lista de los materiales necesarios para construir el puente, y se repartieron entre si las tareas para ir avanzando con la construcción. En primer lugar vieron la necesidad de elegir a un “presidente” que se responsabilice en guardar el dinero que debían recaudar para conseguir los materiales. La persona elegida fue Brendon Calladgan, quien negó ese puesto debido a que no se veía capacitado para dirigir o dar ideas puntuales para el mejoramiento de este lugar, pero propuso obtener el puesto de tesorero, ya que era una persona confiable y segura. Todos estuvieron de acuerdo con esto y así fue.
A la semana siguiente todos comenzaron con la construcción y así seguirán hasta conseguir lo que les garantice al menos una mínima satisfacción, ya que con el pase de los camiones de basura obtendrían un mejor lugar para vivir sin tanta suciedad.

Estrella Gómez.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Dudas

Qué es qué y cuándo es qué? Quién soy yo? , no, no sé.
Qué es? no lo sé, qué me importa, la verdad me importa.
Hoy no sé, mañana tampoco, quizás nunca o quizás ayer .
No lo creo, pero a veces sí, aunque lo dudo mucho.
Estoy seguro, hoy será, me lamento al saber que es mentira.
Sueños destrozados, Inseguridades extremas al punto de aparentar seguridad.
Ya me perdí, por dónde iba? Ah, no... bueno no importa.
En resumen, ya no soy yo, ahora soy yo, pero pronto seré él.
Perdiendo mi espíritu y mi corazón, ganaré algo, o al menos eso espero.
Eso es, ya no estoy, o no estaba o no estaré, ya me olvide, mejor me voy a dormir hasta que recuerde, aunque dudo recordar porque ya lo olvidé.

Tomás Tieri

viernes, 10 de septiembre de 2010

Ella

Buscándola, deseándola, la encuentro.
Una nueva lucha irrevocable,
Encuentra su paso incontenible,
Para encontrarse conmigo en el camino, Así.

Apasionada y desvergonzada, así.
Así me topo con aquella mujer.
Así me inundo en agonía con su vestido rojo, cruel dosel.
Así termino, enamorándome de aquel agobiante ser.

Tomándome, seduciendome, uniendo destinos.
El fuego emana de sus ojos,
Cual arde por todo mi cuerpo en movimientos nocivos.
El puro color de su mirada se transformo en mi delirio.

Las estrellas celosas marcan mi camino.
En un incalculable e inhumano baile,el dulce arte.
Confío en las estrellas, no me lastiman...

Mas aun así, voy contigo.
Me haces mal, una mal oscuro y genuino.
Mas aun así, prefiero seguirte...

Rojo mar, Cielo negro...
Aire puro ahogado en un beso...
Con Ella estaba mi inevitable destino.


Lucía Francia

Foto


Lineas disparejas que siempre vuelan hacia un mismo fin, aunque se note la simetría en algunos sitios, estos colores demuestran el desorden que hay en mi.
No se de donde viene ese desorden. Lo que imagino en el momento lo plasmo ahi, donde sea. Para oir, ver o sentir.
_Bienvenido al mundo de las lineas- Me dijo el señor cuadrado.
Yo no sabia de que me hablaba. Fue entonces cuando, en una tarde soleada y encerrado en mi cuarto, sentí con ancias las ganas de expresar lo que senti. Y es asi como soy, una simple expresion. Un conjunto de células que se agrupa de tal manera para hacer pensar que soy una persona, cuando en realidad soy un desorden de lineas y cuadrados.
Lautaro Barceló

Desperté

Me encontré en un campo vacío, eran alrededor de las cinco de la tarde, quizá más. A los veinte metros de mi posición original yacían probadores; éstos se constituían de cinco fierros, uno clavado al lado del otro, dejando lugar entre ellos, para dar espacio a cortinas que impedían una vista del otro lado.
En el primero se oían gemidos desesperantes; tanto lo eran, que quédeme observando allí, para ver qué sucedía. Mientras tanto, iba observando a lo lejos, probador por probador: habían pares de pies dentro de cada uno, en silencio. Repentinamente se abrió el probador del comienzo, y para mi sorpresa, salió un hombre gritándole a su esposa embarazada. Se notaba terriblemente furioso. Entre gritos le decía: "¿Ves? ahora ni un vestido te va a quedar bien"
Tenía un fierro, fuertemente aferrado, entre manos sangrientas.
Desperté. Había sangre por todos lados: en sus manos, fierro, su mujer... Ésta, agonizante, cayó al suelo y rompió en llanto. El hombre, furioso, se retiró.
Traté de acercarme más. Al dar mis primeros pasos me percaté de sus órganos y tripas desparramados por el suelo, remojados en sangre. Luego un terrible olor. ¡Pero había algo más allí! algo entre órganos y tripas que a duras penas pude ver... Aterrado caminé hacia atrás con la vista clavada en él.
Cambió algo: ... Aterrado caminé hacia atrás con la vista clavada en sus restos.

Ulises Guyot.

Sinónimo de pozo

La sombra solo le cubría la cara, el resto del cuerpo estaba expuesto al sol. Lou Reed de fondo. Los rayos atacaban el pecho. Al rato… media hora más o menos, la piel estaba blanda y moldeable por el calor. Empezó a hundirse. Se formo un hoyo: oscuro y tenebroso. Se respiraba angustia… reinaba la angustia.



La muchacha avanzaba, despacio y con miedo. Los pasos eran tímidos pero siempre en la misma dirección, a veces, con cierta torpeza que asustaba a los pequeños animales e insectos que corrían hacia sus hogares en las grietas más profundas.

Era una cueva normal… el prototipo: con murciélagos, arañas, eco, estalactitas, pedazos de esqueletos, serpientes, etc.

No gritó ni una sola vez, aunque estaba muerta de miedo. Tampoco tropezó, ni miro atrás, ni se le ocurrió retroceder. Si dudaba, pero no interfería en sus actos.

Caminaba, el aire era escaso. Se ahogaba. Se sentaba temerosa en alguna piedra, recuperaba el aliento y seguía su camino. Así un buen rato, se empezó a acostumbrar. El paso era un poco más firme, algo más seguro, por momentos se permitía distraerse en sus pensamientos.

Se hizo interminable, aburrido. No sabía si seguir o dejarlo así, no por vagancia sino porque no había final. Siguió caminando, a veces volvía el miedo, la inseguridad y a veces sabía controlar todo eso.

Mauro Litvak

jueves, 2 de septiembre de 2010

El miedo

Hoy vamos a ver que es el miedo..por cierto, qué es el miedo?
es una respuesta psicológica ante algo desconocido, que no podemos
controlar y que representa (o puede representar) una amenaza.
A ver, supongamos: es tarde, 3 o 4 am. Caminás por calles oscuras y brumosas,
cuando empezás a sentir que alguien te sigue.Primero, SOSPECHA, buscás un
lugar iluminado y con gente,mientras (disimuladamente) mirás hacia atrás.
Sí, efectivamente, a unos metros detrás tuyo un hombre camina en la misma
dirección que vos. No es nada, puede ser una concidencia, pero para
asegurarte doblás en el recodo mas cercano.Él dobla también, CONFIRMACIóN.
Empezás a caminar más rápido, desesperación, no encontras ningún sitio seguro.
PÁNICO, te grita tratando de llamar tu atención, así que corrés mas rápido.
ANGUSTIA, te tropezás y te ponés en pie sólo para darte cuenta que es una
calle sin salida, y él te está alcanzando.
Jaque mate, no tenés donde correr y él ya está ahí.Listo,
el miedo apareció y se extiende por todo tu cuerpo, nublando tus pensamientos
y paralizando tu cuerpo. Entonces, tenés dos opciones:

A-Gritás con todas tus fuerzas esperando que algún buen samaritano o idiota
desvelado/héroe anónimo te ayude
o
B-Hacés acopio de valor y ponés el pecho a la bala, aprovechando la
adrenalina liberada por el miedo, sin saber si va a terminar bien o mal.

No terminás de sopesar los pros ni los contras de tus opciones porque Él,
ya está tan cerca que sentís su respiración agitada por tanto correr,
o es la tuya? la verdad, no te importa mucho, ya que sabés que estás jodida.
Retrocedés todo lo que podés, tratando de fundirte con la pared que está a
tus espaldas.
La transpiración corre fría por tu cara y cuerpo.. Tu pulso está tan
acelerado que sentís que te va a estallar el pecho.Y oís lo que,
probablemente, sean las últimas palabras que vayas a escuchar.
Con su voz ronca y áspera de borracho viejo o fumador compulsivo te dice:
- Che, flaca se te cayó esto-
En su diestra se encuentra tu tarjeta del colectivo.

Curioso lo que hace el miedo no?

Camila Díaz



[NOTA DE LA AUTORA: HAHA! *risa de Nelson*]