domingo, 19 de septiembre de 2010
Mi humo. Tu cruz
Me encuentro con vos, con tu cruz.
Te traje unas flores, esas que te gustan a vos, las que nos gustan a los dos.
Te recuerdo mientras enciendo mi cigarro, y largo mi humo en tu memoria.
El sol se empieza a nublar en mi vista, y por mi cara comienza a caer una lenta lluvia.
¿Qué mierda hago acá? ¿Por què hago esto? ¿No era yo el valiente?
Mientras miro tu cruz y ato las flores, pienso.
Pienso en todas las pelotudeces que hicimos juntos, pienso en ese hijo de puta, pienso en quemarlo.
Pienso en vos.
El cigarro se consume y me recuesto a tu lado.
Quiero gritar, quiero romper todo.
La lluvia recorre nuevamente mi rostro.
No entiendo lo que hago. Te hablo, ¿me escuchás?
Te pregunto, ¿por qué fuimos ahí Facu?
¿Por qué justo a la Santa Rita?
¿Por qué te deje ir? ¿Por qué no te cuidé?
Y devuelta las imagenes vienen a mi.
Él, vos.
Todos esos putos códigos, que nadie entiende.
Que debimos respetar.
Él, honorable.
Vos, muriendo.
¿Por qué mierda no fué a mi? ¿Por qué Facu, por qué?
Te grito. Facu, ¡¡¿me escuchas?!!
Tu nombre en vano pronuncio una y otra vez.
Carolina Lesca
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario