lunes, 5 de julio de 2010

Monólogo

Hace frío, necesito volver a casa. ¿Por qué tuve que viajar en Navidad? Algún día, posiblemente cuando vuelva a casa voy a dejar de navegar. Estoy acá, con frío, sin poder dormir, ni comer las deliciosas pastas de Lucía. Si, tengo que dejar el barco.
¿Por qué? ¿Por qué mi vida no puede ser como la que llevan los hombres ricos? ¿Por qué me tocó vivir esta miseria? ¿Por qué no puedo estar con mi mujer y mi hijo? La necesito. Quiero estar con mi bebé, que tiene esos ojos celestes como el mar; aunque no tan fríos ni engañosos como él.
Es tan impredecible el mar. Nunca sé si me fallará. Por eso amo tanto a Lucia. Siempre fiel, a mi lado. Ella no me es infiel.
Chau, chau querido mar. Es hora de que esté con la gente que realmente amo.

Carolina Lesca

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