lunes, 29 de junio de 2009

Nosotros

Mi vida, mis anhelos, exijirme y superarme es un deseo constante e incontrolado que me rodea, me invade. y sin previo aviso, sin consultar, derriban mi alma, mi mente, mis emociones, hasta mi corazón se vuelve un ícono vacío. La destrucción de mi ser se torna ahora con todo lo que dispongo. Mi vida, que antes era mía, ahora es de él. Volví a cometer errores, volví a hacer lo correcto, a confundirme, a hacer las cosas bien y a hacerme añicos contra el suelo más frío, contra el espacio más cruel, contra mi reflejo, mi peor enemigo. vivo en busca de un refugio, vivo en busca de una vida, estoy en busca de transformarme, de dejar de ser el prototipo del que hablan todos, de ser por primera vez lo que él quiere, que se que es lo mejor. ¿y qué es lo mejor? Demostrarme, exijirme, superarme a ser y a no ser una nueva raza humana, una nueva especie, distinta y con las características de haber superado y de estar superando los peores momentos que puede pasar una persona en la vida, en mi vida y en la de él. Aunque esto sea solo un análisis profundo de mi misma y de los deseos que él tiene hacia mí. Este retrato en pocas, realmente pocas palabras, dice más que lo que está escrito, dice más que lo que quiero decir y de alguna forma oculta más de lo que quiero decir. Una parte de mí, quiere que vuelva, ella, él, ya no sé quién es. Pude perderla a ella, que ahora es gobernada por él, pero no por "el verdadero" sino por el malo, el impuro. Él que hace y deshace lo que aún queda, migajas de ella. y yo no puedo hacer que vuelva, no puedo, no podré... ya no depende de mí sino que depende de él, o de ella (lo que queda), o de él/ella (ella gobernada por él)... o de nosotros, del que lea o escuche esta historia.
Constanza Fritzler

No hay comentarios: