miércoles, 21 de septiembre de 2011

Nebulosa (con la rev francesa de fondo)

Escondida de toda la locura y el desenfreno yo puedo observar. Mis compañeros patrios llevaron a cabo una catarata de rojo color. Sin discriminar. Todo era igual para todos, uses peluca, te polvees la nariz, uses pantalones anchos, hagas pan, escribas, pintes. El fin era el mismo, la lámina de reluciente carmesí iniciaba el fluir del néctar que guardan nuestros carnales recipientes.

Pues así una por una las botellas de vino fueron descorchadas y vaciadas hasta la última gota, por el filo del progreso impuesto por la fuerza de las masas que recorren un camino teñido de rubí sangrante para cumplir sus intereses de “prosperidad”.
No se puede hablar. El pan escucha, los barrotes aúllan, el rojo brillante cae aun mas a todos les llega su turno por eso hoy saldré de mi escondite y abriendo la puerta me inundaré de luz oscura, emisaria del sufrimiento, dolor y fin. Con los brazos abiertos y lágrimas en mi espíritu, la tomo de la mano y le digo –avancemos- .

Tomás Tieri

1 comentario:

lautaro dijo...

estubo bueno tomi, ¿cuando hablas de rojo carmesi y todo eso , es sangre no?...me dio a enteder que era como una guerra o una pelea sangrienta.