Ebrias de lenguaje
como antiguas bacantes
borrachas de palabras
que endulzan o hieren
pronunciamos las palabras amadas
-carne, voluptuosidad, éxtasis
-en lenguas diversas –joie, gioia, happiness
y evocamos el goce y la dulzura
de las antiguas madres
cuando balbucearon
por primera vez
los nombres más queridos
Las madres
que bautizaron los ríos
los árboles las plantas
las estrellas y los vientos
que dijeron ultramar
y lontananza
Las madres que inventaron nombres
para sus hijas y sus hijos
para los animales que domesticaron
y para las enfermedades de los niños
que llamaron cuchara a la cuchara
y agua al líquido de la lluvia
dolor a la punzada de la ausencia
y melancolía a la soledad
Las madres que nombraron fuego
a las llamas
y tormenta a la tempestad
Ellas abrieron sus carnes para parir
sonidos que encadenados formaron palabras
la palabra cadena
y la palabra niebla
la palabra amor
y la palabra olvido
Saben
desde el comienzo
que el lenguaje
es grito de la voz que se hace
pensamiento
pero nace, siempre,
de la emoción
y del sentimiento.
Cristina Peri Rossi, Habitación de hotel, Edit. Plaza&Janés, 2007
(Escritora uruguaya)
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1 comentario:
Me gustó, me gustó bastante. De todas maneras me quedo con Alejandra.
Hace muchísimo que nadie sube nada, mas tarde algún texto.
Espero que estén teniendo unas buenas vacaciones,
saludos
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